Caniçada, Vieira do Minho, Portugal
Esta casa de fin de semana, ubicada en el Parque Nacional Peneda-Gerês, es el resultado de la reconstrucción y ampliación de una ruina, en un lugar que tiene características morfológicas únicas, bordeando el río Cávado y un afluente arroyo. El área preexistente de la ruina, la pasión por el esquí acuático, la topografía, la densidad de árboles y la gran precipitación de la región, dieron como resultado una propuesta simple pero audaz.
El volumen, de prácticamente 7,50 metros de altura, se apoya en la losa inferior.
Esta losa consta de una retícula de tres vigas de altura variable, ya sea longitudinal o transversalmente, aprovechando tanto la elevada rigidez e inercia en la zona de los apoyos, como su reducido peso propio en el borde libre, con efectos beneficiosos también en el Controlar rigurosas deformaciones, tanto a corto como a largo plazo. El pavimento se realizó mediante losas ligeras unidireccionales. Con el fin de optimizar las condiciones de apoyo, se realizaron fosas de cimentación en la parte superior de la pendiente.
Como casa parcialmente enterrada, vista desde la entrada principal, la casa parece minimizada; sin embargo, visto desde el río, aparece como un marco de vidrio disfrazado de vegetación. La relación que establece el proyecto y la ruina define tanto los accesos como la escala de la intervención, transformando la preexistencia en una presencia constante en el interior de la casa, como cualquier otro elemento de la naturaleza.
Correia / Ragazzi